miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿¡Qué diablos hago aquí!?



Bienvenida o bienvenido a mi blog. Probablemente bienvenida, y no es un prejuicio, simplemente me ciño a las estadísticas; que las hay. Tres de cada siete personas se palpan los bolsillos al cerrar la puerta de su casa para comprobar si se han dejado las llaves dentro o no. No te aporta nada, ¿verdad? A mí tampoco, simplemente quería demostrarte que hay estadísticas para todo.

Si me conoces o te sueno de algo será, probablemente, porque leíste algo de mi anterior blog o alguno de mis ridículos tweets, o porque te dijera que te iba a llamar pero nunca llegué a hacerlo. Es una broma para romper el hielo, no te vayas aún. Además, estoy cien por cien seguro de que no podría ser la última opción. Yo siempre llamo; tengo llamadas gratis. Soy tarifa león marino en el mundo naranja.  

Y te preguntarás: “¿Qué haces aquí, David?” (David es mi nombre por parte de padre, mi madre quería llamarme Laura). Y después de leerme te preguntarás: “¿Qué diablos hago yo aquí?”. 

Deja que te explique. Durante mucho tiempo he estado pululando por varios portales de internet, escribiendo como redactor en algunas de estas plataformas donde las ganancias eran reducidas escasas irrisorias insuficientes inexistentes. Parece ser que el único modo posible de conseguir un buen beneficio sería si me dedicara a escribir acerca de “temas de interés social actual” como puedan ser los maravillosos (másquese el sarcasmo) programas de televisión de la telebasura. 

No me malinterpretes, no es que me pille por sorpresa que estos temas tengan tanta acogida entre la sociedad de hoy en día, simplemente me sorprende que sus seguidores sepan leer. La cuestión es que me dije a mí mismo que antes que escribir sobre las ‘mierdas’ (con perdón) que le gustan a la gran mayoría, prefiero escribir sobre ‘mierdas’ (de nuevo, perdón) que no le interesan a nadie.
 
Y tras esta horrible publicidad, déjame contarte qué te vas a encontrar en este blog. Artículos de opinión sobre asuntos candentes (no exclusivamente sexo), entradas que desarrollen temas de varias categorías (historia, cultura, naturaleza, sociedad, ocio, cine, literatura…), reseñas de libros (con un estilo diferente al que utilizan los blogs dedicados a reseñas literarias; os va a encantar, espero), tutoriales de maquillaje (es broma), algún posible anuncio sobre mi vida como escritor (tengo una novela a puntito de salir a la luz; iré informando). Todo ello y lo que pueda interesarte lo encontrarás aquí. Esta vez pienso centrarme más en vosotros (vosotras probablemente), en los lectores. Así, tengo planeadas algunas iniciativas muy chulas en las que tendré que contar con vuestra ayuda, si la acogida es buena. 

Publicaré un mínimo de dos entradas cada diez días. Y me dirás: “Joder, David, ¿y no puedes organizarte en semanas como hace el resto del mundo?”. Bueno, pues te diré, primero que cuides esa boca, y segundo, que, como te habrás dado cuenta, yo no soy como el resto del mundo.
Sin extenderme mucho más, te dejo ya en paz (¡toma pareado!). Estoy muy ilusionado con este nuevo proyecto, así que le pondré todas las ganas del mundo. Espero que podamos crecer juntos, que hagamos de este blog un lugar de calidad con una buena comunidad de lectores y blogueros. Si tienes alguna duda, sugerencia o simplemente quieres contarme qué tal te ha ido el día, no dudes en escribirme. Y por supuesto, te invito a que me sigas en Instagram y Twitter.

Muchas gracias por haber leído la entrada hasta el final. Espero verte por aquí en el futuro. ¡Nos leemos! 

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